El envejecimiento de la piel es un proceso irremediable en todas las personas. Con el paso del tiempo, la oxidación celular se acentúa, la producción de colágeno y elastina disminuye, la piel se torna cetrina, sin lustre y con numerosas imperfecciones estéticas. Evitar el envejecimiento no es posible aunque si es viable retrasar o al menos minimizar los impactos que el estrés, la oxidación y las preocupaciones generan sobre nuestro cutis y cuerpo. En las mujeres desde temprana edad comienza a aparecer la temible celulitis, imposible de quitar sin tratamiento, que se localiza en todas las partes del cuerpo y que va aumentando progresivamente conforme pasan los años.
La radiofrecuencia (tanto facial como corporal) es un método fantástico para devolverle a la piel la lozanía y tersura perdida. Hace poco os contábamos en nuestro blog los efectos positivos que tiene la Radiofrecuencia Accent Facial. Por este motivo, hoy queremos compartir con todos vosotros los usos de la radiofrecuencia aplicada en diversas zonas del cuerpo.
Pero, ¿qué es la radiofrecuencia? Es un tratamiento que consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel a tratar. Estas ondas producen un calentamiento progresivo y controlado de la dermis lo que favorece la formación de nuevas fibras de colágeno, la estimulación del sistema linfático con el posterior drenaje para eliminar toxinas y sustancias de desecho, y el aumento de la circulación y el metabolismo. Todo esto produce un efecto tensor que elimina eficazmente la flacidez y mejora ostensiblemente la piel de naranja (conocida popularmente como celulitis), incluso una relativa disminución del volumen, lo que consigue un mejoramiento del contorno corporal.
Una de las características de la radiofrecuencia es que los resultados son evidentes incluso desde la primera sesión. Esto se debe a la reestructuración de colágeno profundo y a la formación de nuevas fibras que sustituyen a las ya envejecidas dando como resultado una piel renovada, tersa, joven y llena de vida.
Desde Medicina Estética Carmen Traseira siempre recomendamos entre 2 y 6 sesiones que podrían variar en función a las necesidades que presente el paciente y la superficie corporal en la que se realizará el tratamiento de radiofrecuencia corporal. La duración de los efectos dependerá en buena parte de los hábitos de vida característicos del paciente. Evidentemente en un paciente con un modo de vida saludable (práctica deportiva regular, alimentación equilibrada y consumo de agua) los efectos serán más duraderos que en un paciente con sobrepaso o con desórdenes alimenticios.
Al terminar cada sesión de radiofrecuencia es habitual que la piel presente un leve enrojecimiento que enseguida desaparece. La duración de las sesiones varía según la zona a tratar. Es importantísimo medir la temperatura alcanzada con un termómetro la- ser para asegurarnos de que obtendremos resultados óptimos mediante la radiofrecuencia Accent corporal; una técnica no invasiva ni ablativa recomendada prácticamente a todo tipo de hombres y mujeres. Es desaconsejable en algunos casos como son los siguientes:
-Pacientes con enfermedades neuromusculares.
-Pacientes sometidos recientemente a implantes de amplia extensión
-Pacientes que tengan marcapasos, desfibriladores o cardioversores, bombas de insulina
-Pacientes con diagnósticos de obesidad mórbida.
-Pacientes con alteraciones en la piel
-Pacientes embarazadas
Gracias al efecto tensor en la piel, la radiofrecuencia corporal se utiliza para mejorar el aspecto flácido y blando en brazos, piernas y abdomen, minimizando la presencia de piel de naranja o estrías y proporcionando un remodelado corporal más armónico. Desde nuestra clínica siempre recomendamos completar este tratamiento con otras técnicas estéticas para tener resultados magníficos. ¡Te esperamos, como siempre, en Carmen Traseira!
